Atrás quedó todo eso y ahora nos tocaba a los jóvenes de la hermandad ponernos manos a la obra para comenzar el montaje de la cúpula y arcos de la pastoreña calle Martín Rey. Para algunos era la primera vez que se encontraban en tan ilusionada tarea y eso se reflejaba en sus caras y palabras, Otros ya contaban con la experiencia de años anteriores y entre todos formamos una magnifica familia que, entre boas de papelillos blancos y cola, fuimos forjando una gran amistad, unidos siempre por nuestro amor a la DIVINA PASTORA.
En todo momento se sentía que nuestra MADRE, desde su celeste prado, nos empujaba y animaba en dicha tarea, pues en una semana y media se encontraba todo listo, esperando que llegase otro Septiembre Pastoreño para volver a Martín Rey y así avisa a todos que llegó de nuevo EL MES DE LA PASTORA.
Distintas instantanea de los jóvenes de la Hermandad trabajando en la casa de las carretas. |